Bueno, ya terminó todo, ahora solo queda la espera.
Luego de pasar demasiadas horas en la escuela durante esta semana, puedo decir que hice lo que debía.
Un número casi impecable, una entrevista bastante corta, treinta y cinco horas esperando haciendo nada.
Con tantas horas de espera, uno se pone a pensar en cosas(luego de escucharte toda la música que tenes y de comerte toda la comida). "No alcanza con ser inteligente, uno se tiene que esforzar, el que no se esfuerza tarde o temprano se queda en el camino". Eso me decía mi vieja, cuando yo le caía orgulloso a casa con un ocho en matemática sin haber estudiado para sacarme una mejor nota.
Tal vez las matemáticas se me daban mas fácil que las acrobacias, pero si no me esfuerzo acá, al ocho no llego.
Me siento orgulloso que las personas de la escuela, los alumnos al menos, hayan visto este esfuerzo. Voy a terminar este post con dos cosas que me dijeron que me pusieron muy contento.
Ayer un chico me dijo que estaba hablando con otro, sobre lo mucho que trabajé mi número para las audiciones, y la gran diferencia que hubo con mi presentación en diciembre. La segunda, me la dijeron dos acróbatas de aros chinos de segundo año, que me dijeron que merecía haber hecho una buena presentación en las audiciones porque había trabajado muy duro para eso. Al contestarle a uno que estaba muy sorprendido de no haber tirado ni una vez los aros, uno me dijo, no tenes porque estar sorprendido, es lo que te mereces.
La verdad que estoy conforme, ahora que ya hice todo lo posible, me queda esperar.
Lo malo de estar tan contento de cómo me salió mi número es que tengo un poco más de esperanzas de entrar ahora. Sigan al tanto del blog y se enterarán de los resultados
Pd: Ahora entiendo a mi vieja
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